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sábado, 29 de marzo de 2014

El vacío

Siguiendo con el tema de la crisis de los 40, voy a compartir un fragmento de un capítulo del libro “Deja de ser tu” de Joe Dispenza.

Esta frase anónima que leí un día por Internet, define muy bien la idea del cambio: "Si un huevo se rompe desde afuera, la vida termina. Si se rompe desde adentro, la vida comienza." 

La conclusión es que si queremos cambiar nuestras circunstancias externas, debemos enfocarnos en nuestro interior, los grandes cambios siempre comienzan desde el interior. La felicidad y la plenitud debemos de buscarla en nosotros, esto es lo que precisa la auténtica libertad.

El vacío 

(…) Aquel día mientras estaba sentado en el sofá de mi hogar, al mirar por la ventana me vino una imagen a la cabeza. Vi mis dos manos, una por encima de la otra, separadas por un vacío.

La mano de encima representa la imagen que yo proyectaba al exterior y la de debajo cómo yo sabía que era por dentro. Al reflexionar en mí descubrí que los seres humanos vivimos en una dualidad, como dos entidades distintas: «quien aparentamos ser» y «quien somos en realidad».

Quien aparentamos ser es la fachada que proyectamos al mundo. Este yo es todo cuanto hacemos para dar una imagen en particular y para presentar a los demás una realidad exterior coherente. Este primer aspecto del yo es una capa de cómo queremos que los demás nos vean. 

Quien somos en realidad, representado por la mano de debajo, es cómo nos sentimos por dentro, sobre todo cuando no estamos distraídos con el mundo exterior. Es lo que sentimos usualmente cuando no estamos preocupados por la «vida». Es lo que ocultamos sobre nosotros.

Cuando memorizamos estados emocionales adictivos, como la culpabilidad, la vergüenza, la ira, el miedo, la ansiedad, los juicios, la depresión, el engreimiento o el odio, creamos un vacío entre quien aparentamos ser y quien somos en realidad. Lo primero es cómo queremos que los demás nos vean. Lo segundo es nuestro estado del ser cuando no estamos interactuando con las distintas experiencias, cosas y variedad de personas en diferentes momentos y lugares de nuestra vida. Si estamos sentados el tiempo suficiente sin hacer nada, empezamos a sentir algo. Y ese algo es quien somos en realidad.

Vamos acumulando una capa tras otra de distintas emociones que forman nuestra identidad. Para recordar quién creemos ser, tenemos que volver a crear las mismas experiencias para reafirmar nuestra personalidad y las emociones correspondientes. Como identidad, nos aferramos al mundo exterior al identificarnos con todo el mundo y con todo para recordarnos a nosotros mismos la imagen que queremos proyectar al mundo.

La imagen que damos se convierte en la fachada de la personalidad, que a su vez depende del mundo exterior para recordar quién es ella como «alguien». Su identidad depende totalmente del entorno. La personalidad hace todo lo posible por ocultar lo que siente en realidad o para que esta sensación de vacío desaparezca: Poseo estos coches, conozco a estas personas, he viajado a estos lugares, puedo hacer estas actividades, he tenido estas experiencias, trabajo para esta compañía, estoy triunfando en la vida... Es quien creemos ser con relación a todo lo que nos rodea.

Pero esto es distinto de quien somos —de lo que sentimos— sin los estímulos de la realidad exterior: de la vergüenza o la ira que nos provoca nuestro fracaso matrimonial. Del miedo a la muerte y la incertidumbre que despierta en nosotros la vida en el más allá al perder a un ser querido o incluso a una mascota. De la ineptitud que experimentamos cuando nuestros padres esperan que seamos perfectos y triunfemos en la vida a toda costa. De la injusticia de haber crecido en unas circunstancias rayanas a la pobreza. De la preocupación que nos produce nuestro cuerpo al no encajar en los cánones de belleza de la sociedad. Esta clase de sentimientos son los que queremos ocultar.

Esta persona es quien somos de verdad, el yo real que se escuda tras la imagen que damos. Como no podemos soportar mostrar este yo al mundo, fingimos ser otra persona. Creamos una serie de programas automáticos memorizados para ocultar nuestros aspectos vulnerables. Mentimos sobre quien somos porque sabemos que los convencionalismos sociales no admiten esta clase de personas. Es ese «nadie». La persona que dudamos que los demás quieran y acepten. (…)

La madurez: estrategias para que los sentimientos enterrados no salgan a la luz

Entre los 30 y los 40, ya tenemos la personalidad formada y hemos vivido prácticamente todo cuanto la vida puede ofrecernos. Por eso podemos prever los resultados de la mayoría de vivencias; ya sabemos cómo nos harán sentir antes de que sucedan. Como hemos mantenido varias relaciones sentimentales buenas o malas, hemos competido en el mundo de los negocios o forjado una carrera, hemos vivido pérdidas y triunfos, o sabemos lo que nos gusta y lo que detestamos, conocemos los matices de la vida. Al poder prever las emociones que seguramente sentiremos, decidimos si queremos vivir esta experiencia conocida. Aunque todo esto tiene lugar en las profundidades del inconsciente.

Pero aquí está el problema. Como podemos prever los sentimientos que nos producirán la mayoría de situaciones, ya sabemos que nos ayudarán a evadirnos de lo que sentimos por dentro. Pero al llegar a la madurez ya no hay nada que nos haga olvidar del todo aquella sensación de vacío.

Nos despertamos cada mañana y sentimos que todo sigue igual que siempre. El entorno, del que tanto dependemos para evadirnos de la pena, la culpabilidad o el sufrimiento que nos carcome por dentro, ya no nos sirve. ¿Cómo podemos hacer desaparecer estos sentimientos? Sabemos que cuando las emociones producidas por el mundo exterior se acaban volvemos a ser el mismo de siempre.

Es la crisis de los cuarenta que la mayoría conocemos. Algunos intentan por todos los medios impedir que sus sentimientos enterrados salgan a la luz volcándose todavía más en el mundo exterior. Se compran el coche deportivo que acaba de salir al mercado (objeto) o alquilan un barco (otro objeto). Hay quien se toma unas largas vacaciones (lugar). Y otros se inscriben en un centro social para hacer nuevos contactos o amigos (gente). Algunas personas recurren a la cirugía plástica (cuerpo). Muchas otras redecoran o reforman su hogar (adquieren objetos y experimentan un entorno nuevo).

Todos estos intentos de hacer o probar algo nuevo para sentirnos mejor o distintos son inútiles, porque cuando la novedad pierde su encanto, seguimos atrapados en la misma identidad. Volvemos a quien somos realmente (es decir, la mano de abajo). Regresamos a la misma realidad en la que hemos estado viviendo durante años para seguir recordando quién creemos ser como identidad. Pero cuantas más cosas hacemos —cuanto más compramos y consumimos—, más patente se vuelve la sensación de quien somos «realmente». (…)

Una madurez distinta: la etapa de afrontar los sentimientos y acabar con las vanas ilusiones
En esta etapa de la vida otras personas que no intentan huir de sus sentimientos se hacen algunas preguntas importantes: ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito en la vida? ¿Adónde me estoy dirigiendo? ¿Para quién estoy haciendo todo esto? ¿Qué es Dios? ¿Adónde iré cuando me muera? ¿«Triunfar» en la vida es todo lo que hay? ¿Qué es la felicidad? ¿Qué significa todo esto? ¿Qué es el amor? ¿Me quiero? ¿Quiero a alguien más? Y el alma empieza a despertar...

Esta clase de preguntas nos vienen a la cabeza porque empezamos a ver la realidad y sospechamos que nada del exterior nos hará felices. Algunos descubrimos que nada de nuestro entorno nos hará sentir «mejor». También vemos la gran cantidad de energía que gastamos en mantener la imagen que damos al mundo y lo agotador que es que la mente y el cuerpo estén preocupándose constantemente. Al final comprendemos que nuestros vanos intentos de dar una imagen ideal a los demás no es más que una estrategia para asegurarnos de que los sentimientos de los que hemos estado huyendo no nos alcancen. ¿Hasta cuándo podremos seguir haciendo malabarismos con un montón de pelotas en el aire para que nuestra vida no se derrumbe?

En lugar de comprar un televisor más grande o el último teléfono inteligente que acaba de salir al mercado, estas personas dejan de huir del sentimiento del que querían librarse, lo afrontan y lo observan con calma. Es cuando empiezan a despertar. Después de reflexionar, la persona descubre quién es en realidad, lo que ha estado ocultando y lo que ya no le sirve. Es cuando se desprende de la fachada, de los juegos y de las vanas ilusiones. Es sincera sobre quién es ella realmente, le cueste lo que le cueste, y no le da miedo perderlo todo. Deja de invertir su energía en seguir manteniendo la imagen ilusoria que daba de sí misma.

Entra en contacto con sus sentimientos y después le dice a su pareja: ¿Sabes qué? Ya no me importa si no te hago feliz. Estoy harta de obsesionarme con mi aspecto o con lo que los demás piensan de mí. Ya no pienso seguir viviendo para los demás. Quiero liberarme de estas cadenas. 

Es un momento muy profundo en la vida de una persona. Su alma está despertando y le empuja ¡a decir la verdad sobre quién es ella en realidad! La mentira ha terminado. (…)

Lo que al final cuenta de verdad

Si dependes del entorno para recordar quién eres como alguien, ¿qué pasará cuando mueras y el mundo desaparezca de tu vista y se desvanezca? ¿Sabes lo que se irá con él? El alguien, la identidad, la imagen, la personalidad (la mano de arriba) que se ha identificado con todos los elementos conocidos y previsibles de la vida, que era adicto al entorno. Puedes haber sido la persona más exitosa, popular o guapa, haber tenido todo el dinero que podías pedir, pero cuando tu vida llega a su fin y la realidad exterior se desvanece, todo lo de fuera ya no puede seguir definiéndote. Desaparece. 

Entonces te quedas solo con quien eres realmente (la mano de abajo) y no con quien aparentas ser. Cuando tu vida se acaba y ya no puedes depender del mundo exterior para que te defina, te quedas con aquel sentimiento que nunca intentaste resolver. En esta vida no habrás evolucionado como alma.

Por ejemplo, si tuviste hace cincuenta años unas experiencias que te marcaron con un sentimiento de inseguridad o debilidad y desde entonces te has sentido así, significa que dejaste de crecer emocionalmente hace cincuenta años. El propósito del alma es aprender de la experiencia y adquirir sabiduría, pero si te has quedado atrapado en una emoción, nunca aprendiste de la experiencia, no superaste esta emoción ni la transformaste en conocimiento. Mientras este sentimiento siga anclando tu mente y tu cuerpo a aquellos episodios del pasado, no serás libre para pasar al futuro. Y si en tu vida actual surge una experiencia parecida, esta situación desencadenará la misma emoción y actuarás como la persona que eras hace cincuenta años.

De modo que tu alma te dice: ¡Escúchame atentamente! Nada del exterior te hará feliz. Te estoy intentando avisar. Pero si sigues participando en este juego, voy a dejar de hacerlo y volverás a dormirte. En este caso te veré cuando tu vida se acabe...

Siempre necesitas más y más

La mayoría de las personas que no saben cómo cambiar piensan: ¿Cómo puedo hacer que este sentimiento desaparezca? Y cuando la novedad de acumular cosas nuevas pierde su encanto y ya no les funciona, ¿qué es lo que hacen? Buscan cosas de una mayor magnitud, pasan al siguiente nivel y sus estrategias de evasión se convierten en adicciones: Si me drogo o bebo lo suficiente, esta sensación desaparecerá. Este objeto exterior me producirá un cambio químico interior y me hará sentir de maravilla. Me compraré un montón de cosas, porque cuando lo hago —aunque no tenga demasiado dinero— me olvido de lo vacío que me siento. Miraré pornografía... Me divertiré con videojuegos... Me iré al casino... Comeré hasta reventar. Sea cual sea la adicción, seguimos creyendo que algo exterior eliminará ese molesto sentimiento interior. Y además recuerda que por naturaleza tendemos a asociar algo externo que hace desaparecer nuestro malestar interior por un tiempo a un cambio químico en nuestro interior. Y como nos hace sentir bien, nos gusta. Por eso rechazamos lo que es desagradable o doloroso y buscamos lo que nos resulta agradable, cómodo o placentero.

A medida que la excitación de las drogas estimula el centro del placer del cerebro, el cuerpo se inunda de sustancias químicas como resultado de la experiencia estimulante. El problema está en que cada vez que uno juega, se va de juerga o se queda hasta las tantas jugando con los videojuegos necesita una dosis mayor que la anterior.

La razón por la que la gente necesita tomar más drogas, comprar más cosas o tener más aventuras amorosas es porque el subidón químico creado por estas actividades activa los receptores de la superficie de las células, lo cual «estimula» las células. Pero si los receptores se están estimulando sin cesar, acaban desensibilizándose y se desactivan. Entonces necesitan recibir una señal más fuerte, un poco más de estímulos, para activarse, y para producir los mismos efectos, es necesario un mayor subidón químico. (…)

Pongamos que nuestra ambición en la vida es triunfar y acumular más cosas. Cuando lo hacemos, fortalecemos quien somos sin observar cómo nos sentimos realmente por dentro. Yo lo llamo estar poseídos por nuestras pertenencias. Estamos poseídos por los objetos materiales y estas cosas refuerzan el ego, que necesita el entorno para que le recuerde quién es. (…)

La cuestión es que la verdadera felicidad no tiene nada que ver con el placer porque depender de cosas tan estimulantes para sentirnos bien sólo nos aleja de la auténtica dicha.(…)

No intentes analizar los episodios del pasado validando las emociones memorizadas que ya forman parte de tu personalidad. Aunque los analices, no resolverás tus problemas mientras sigas atrapado en esas emociones. Observar la experiencia o revivir el episodio que creó el problema tan sólo te hará volver a sentir las mismas antiguas emociones y te dará una razón para sentirte igual que siempre. Cuando intentas resolver tus problemas con el mismo estado mental que los creó, te limitas a analizarlos disculpándote por no cambiar nunca.

Es mejor que trates de desmemorizar las emociones que te limitan. Un recuerdo sin la carga emocional se llama sabiduría. Es entonces cuando puedes observar objetivamente un episodio del pasado, contemplarlo y ver quién estabas siendo, sin el filtro de esa emoción. Si intentas desmemorizar el estado emocional que te provocó (o eliminarlo lo mejor posible), podrás vivir, pensar y actuar sin las limitaciones o las trabas de ese sentimiento.

Si una persona superara su infelicidad y siguiese adelante con su vida, manteniendo una nueva relación sentimental, consiguiendo un nuevo trabajo, mudándose a otro lugar y haciendo nuevas amistades, al recordar aquel episodio del pasado vería que fue el obstáculo que necesitaba para superar quien era y convertirse en otra persona. Su perspectiva cambiaría sólo al ver que fue capaz de superar el problema.

Reducir e incluso eliminar el vacío entre quien somos y quien aparentamos ser es seguramente el mayor reto de nuestra vida. Tanto si lo llamamos vivir con autenticidad, superar nuestras propias limitaciones o «lograr» que los demás nos acepten tal como somos, es algo que la mayoría deseamos. El cambio —cerrar el espacio del vacío— debe empezar dentro de nosotros. (…)

Las artimañas de la publicidad

Las agencias publicitarias y sus clientes conocen a la perfección la idea de carencia y el papel que desempeña al condicionar nuestra conducta. Quieren hacernos creer que tienen la solución para nuestro problema, que si nos identificamos con sus productos desaparecerá el vacío que sentimos por dentro.

Los anunciantes incluso ponen caras famosas en sus anuncios sembrando la semilla en el subconsciente de los consumidores para que identifiquen su «nuevo yo» con esas personas. ¿No te gusta ser como eres? ¡Compra algo! ¿No encajas en la sociedad? ¡Compra algo! ¿Sientes una emoción negativa causada por una pérdida, separación o deseo? Este microondas/televisión panorámica/vehículo/móvil, etc., lo que sea... es la solución. Te sentirás mejor, la sociedad te aceptará y ¡también tendrás un 40 por ciento menos de sensación de vacío! A todos nos controlan emocionalmente con esta idea de carencia.

“Deja de ser tú” de Joe Dispenza

viernes, 28 de marzo de 2014

La gran crisis de los 40

Hay un periodo trascendental en la vida de la persona, que coincide con alguno de los tránsitos de los planetas espirituales; Urano, Neptuno y Plutón. Estos ciclos nos afectan sobre todo entre los 38 y 43 años de edad, es la denominada “crisis de los 40”.

La vida del ser humano abarca diferentes ciclos y cambios, que conllevan periodos de crisis, pero una de las más importantes y trascendentes es la crisis de la mitad de la vida. Muchos psicólogos y astrólogos coinciden en que en torno a los 40 años, generalmente se produce una gran crisis por falta de sentido vital, que genera una falta de identidad y un gran vacío existencial. Durante este período suelen producirse cambios en todos los ámbitos de la vida: matrimonio, familia, profesión, espiritualidad… En esta franja de edad, se empiezan a sentir los primeros síntomas de la madurez, algunas mujeres que le han dado demasiada importancia a su físico, empiezan a perder su autoestima, mientras que los hombres sienten la imperiosa necesidad de recuperar el tiempo perdido y viven una segunda juventud, muchos se divorcian, o tienen aventuras con mujeres más jóvenes.

Esta crisis no cumple una regla fija, se puede presentar en cualquier edad comprendida entre los 38 y 43 años, se suele dejar sentir un poco antes de los cuarenta, o llegados a esta edad. Siempre hay un punto de inflexión en estos procesos, que duran el tiempo que necesitamos para ir acoplándonos a las nuevas circunstancias, y comprendamos la enseñanza que tenemos que obtener. Esta crisis puede tener distintos niveles de calado, dependiendo como este configurada nuestra carta, y en que ámbitos nos está afectando las energías planetarias. También influye el lugar que ocupan los planetas transpersonales o espirituales en nuestro horóscopo.



Oposición de Urano con Urano natal

Esta oposición está caracterizada por la imperiosa necesidad de hacer cambios drásticos en nuestra vida. La monotonía se hace muy pesada y buscamos la novedad. Las convenciones sociales nos empiezan a "quedar muy apretadas", comenzamos a pensar en todo lo que nos hemos perdido por guardar las apariencias y conservar el status social. Ahora empezamos a sentir la gran necesidad de desarrollar nuestra individualidad, y empezamos a dejar de dar importancia a lo que piensan los demás. Esta revaluación interna conlleva un reordenamiento de las prioridades personales. Primero nos tenemos que dar cuenta en que ámbito de la vida nos sentimos más atrapados, para poder cambiar aquello con lo que ya no estamos de acuerdo en nuestra vida. Se puede decir, que esta etapa es como una segunda adolescencia, donde tratamos de buscar la libertad y rompemos con las reglas. Este deseo de libertad, provoca cambios en los ideales y valores que nos movían en el pasado, todo lo que antes nos gustaba pierde ahora su sentido, el trabajo se convierte en conformismo y el matrimonio es una especie de prisión con obligaciones y restricciones.

Cuadratura de Neptuno con Neptuno natal

Las energías de Neptuno, se relacionan con los sueños, la fantasía, el arte, las drogas, y todo aquello que implique evadirse de la realidad. Este tránsito nos alecciona a disolver nuestro ego, provocándonos una gran desazón y confusión; ya no sabemos quien somos. Este período se caracteriza por la manifestación de grandes fuerzas psíquicas, que traen consigo mucha confusión y desorden mental. Las ilusiones que teníamos se desvanecen y esto nos hace sentir una profunda resignación, que si somos capaces de trascender, nos llevará hacia una nueva orientación espiritual.

Cuadratura de Plutón con Plutón natal

El ciclo de Plutón siempre trae consigo la muerte de todo lo que ya no nos sirve en la vida. Todo lo que necesita regenerarse tiene que morir primero, y para este renacimiento florezca, primero tenemos que sacar al exterior del inconsciente todo lo que estaba enterrado o reprimido, para poder limpiarlo. Los complejos emocionales se desvelan y nuestras protecciones desaparecen, lo que nos genera una profunda impotencia. Los tránsitos de Plutón producen cambios radicales, por un lado destruye, y por otro comienza a construir sobre bases completamente diferentes, es como la tierra negra que se genera con la descomposición de los elementos orgánicos, son desechos, pero sirven para fertilizar la tierra y que la vida se renueve con mayor vigor. En esta época podemos perder a personas queridas, o se pueden producir separaciones dolorosas que despiertan en nosotros sentimientos de rabia, venganza y destrucción, sentimientos muy característicos de Plutón. 

La crisis de los 40 según el Punto de la Edad en la Psicología Astrológica

La técnica de la “Progresión de la edad” es una especie de reloj que se pone en marcha en el momento del nacimiento de la persona y avanza por el horóscopo, indicando cómo la persona se interesa por las distintas áreas de su horóscopo en el transcurso de su vida.

En torno a los 42 entramos en la zona de la casa 8 de nuestra carta. El paso del PE por esta zona, se caracteriza por un periodo de transformación, procesos de muerte y renacimiento. En esta fase de la vida suelen producirse cambios decisivos en la familia y la profesión, y reorientación en el matrimonio, es un momento en el que empezamos a interrogarnos seriamente sobre el sentido de la vida.

La casa 8 es la casa de la muerte, por lo que es la más difícil de todas las casas. En esta casa se producen las crisis más profundas de nuestra vida, y a veces se manifiesta de manera contundente con un cambio de lugar de residencia, una ruptura, una separación, una enfermedad grave inesperada… En otras ocasiones, sentimos el deseo imperioso de cambiar, pero por razones internas o externas, las circunstancias no son las propicias, provocando en nosotros una gran frustración. En este momento debemos reconocer que en la vida hay valores más profundos que los valores materiales, y que las posesiones y el status no garantizan la felicidad.

En el paso del PE por la casa 8, hay una reacción de agarrarse a lo conseguido hasta el momento, eso puede generar que sea más difícil el cambio. Nos oponemos al cambio porque buscamos la seguridad en la personalidad rutinaria que hemos tejido en torno a nuestro ego, pero no permitir el cambio, nos expone de manera más radical a los procesos de muerte y purificación, en el que se producirán pérdidas de todo tipo. Todo esto es necesario para para que pueda surgir algo completamente nuevo.

Renovación - El águila
Bibliografía:
El reloj de la vida. El punto de la edad y las fases de la vida en el horóscopo. Bruno y Louise Huber. API ediciones

miércoles, 26 de marzo de 2014

Arcano Los Enamorados, la encrucijada de la elección


En la imagen, un hombre se encuentra entre dos mujeres, una joven y una de aspecto más maduro.  El personaje duda con que mujer quedarse, la de la izquierda es su pasado y la de la derecha pertenece a su futuro. La mujer joven toca el corazón del hombre, la mujer madura pone una mano sobre su hombro en señal de protección, mientras que con la otra mano trata de retenerle. La mujer joven representa la intuición, que es la inteligencia del corazón, en ocasiones reñida con la razón. La mujer madura representa la seguridad, la protección, lo que ya se conoce. La figura masculina mira hacia el pasado (mujer madura), indicio de que por regla general, tendemos a tomar las decisiones, teniendo en cuenta las experiencias del pasado. Una decisión diferente nos llevaría a un resultado diferente, pero siempre es más cómodo para la mente continuar con mismos patrones conductuales, ya que lo conocido nos aporta seguridad. Mientras tanto Cupido en el cielo espera para lanzar su flecha hacia el corazón del hombre, justo donde la mujer joven posa su mano izquierda. 

Esta carta está asociada a las decisiones que se nos presentan en la vida, ya que cada elección que hacemos determina nuestro futuro. La encrucijada significa que cualquier rumbo tomado implicará dejar otra oportunidad atrás, sin embargo, el Enamorado puede elegir no renunciar a ninguno de los dos atributos, en ese caso, el desafío del Enamorado estaría en reconciliar los opuestos. 

Según la Numerología Cabalística, el seis es la esfera de la belleza (Tipheret) correspondiente al corazón, asociada al poder de la armonía y el equilibrio entre dos fuerzas opuestas. Solo a través del corazón podemos reconciliar los conflictos.

El seis es uno de los números perfectos, si sumas 1+2+3=6

El seis por tanto, representa la armonía, su símbolo es el hexagrama, formado por dos triángulos equiláteros entrelazados. Estos dos triángulos enlazados representan una figura de gran armonía y belleza. 

El hexagrama es la estrella de 6 puntas que entremezcla dos triángulos de naturalezas opuestas. Los dos triángulos que conforman el hexagrama esta en el signo de la Estrella de David. El  triángulo que apunta hacia arriba representa el fuego, lo masculino, lo trascendente y el espíritu. El triángulo que apunta hacia abajo representa el agua, lo femenino, lo manifestado y la matriz divina. 

El seis es el número del hombre, cuyo espíritu encarna en la materia. Su misión es conocer su naturaleza divina e iluminar y trascender la materia. El hombre es Espíritu y Materia; su naturaleza es al mismo tiempo divina y humana.  

Samael Aun Weor explica la diferencia entre Cuerpo, Alma y Espíritu de la siguiente manera: “El cuerpo físico por su densidad sirve de vehículo al Alma para su evolución en el mundo de la materia. El Alma no es el Espíritu ni el Espíritu es el Alma. El Alma está constituida por los valores concientivos obtenidos en cada encarnación. El Espíritu es la chispa divinal desprendida del seno del Absoluto en aquél amanecer de la vida.”  

El Mercaba, formado por dos triángulos enlazados entre sí, es el vehículo de la conciencia y la sabiduría humana expandiéndose en el mundo manifestado.

En el enamorado la figura masculina debe de elegir entre el fuego (la atracción física) y la tierra (la estabilidad emocional). La solución pasará por conciliar los opuestos para alcanzar la armonía. El significado de esta carta tiene cierta conexión con el signo de la balanza, Libra, cuyo regente es Venus, diosa del amor. La balanza también hace su aparición en el arcano número 8, esto quiere decir, que cualquier decisión que tomemos (Arcano 6), va a tener su consecuencia (Arcano 8). El Arcano número 8 es La Justicia, que representa el karma, resultado de las acciones pasadas. Por lo que cuanto más armoniosas y alineadas estén nuestras elecciones con nuestros propósitos, mejor karma atraeremos a nuestra vida.

El amor es un arma de doble filo, muy a menudo nos dejamos engañar por las apariencias y Cupido nos clava su flecha y la locura hace su aparición

Como decía Sigmund Freud: “Una persona está loca cuando se enamora”y también: "uno siempre se enamora de un fantasma” . 

Esta frase de William Blake, uno de mis dibujantes y místicos favoritos, me gusta más: “Si el loco persistiese en su locura se volvería sabio.” 

martes, 25 de marzo de 2014

La retrogradación de Marte en marzo, abril y mayo de 2014

Sí tú signo solar o ascendente es Aries o Libra, o tienes a Marte fuerte en tu carta astral, debes de tener en cuenta el periodo que irá de marzo a mayo de 2014. En todo caso, como todos tenemos el arquetipo marciano en nuestro interior, estas energías nos afectaran a todos, aunque a unos más que a otros.

La retrogradación de los planetas

El Sol y la Luna se mueven de una forma más o menos regular, avanzando siempre de este a oeste, pero hay cinco planetas (Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno), que se desplazan de una forma más irregular, normalmente de manera directa de oeste a este, y durante breves intervalos de tiempo en movimiento retrógrado de este a oeste. Las duraciones de retrogradación de cada uno de estos cinco planetas son: Mercurio 23 días, Venus 42 días, Marte 73 días, Júpiter 123 días y Saturno 138 días. El periodo entre retrogradaciones es por término medio es: 116 días para Mercurio, 584 para Venus, 780 días para Marte, 399 para Júpiter y 378 para Saturno.

La retrogradación de Marte

Es decir que cada dos años y durante 73 días aproximadamente, Marte realiza su marcha retrógrada.


La semana pasada comenzó la primavera y el periodo de Aries, cuyo regente es Marte. La primavera siempre trae consigo un periodo de nuevos impulsos y de renovación, pero estos impulsos se encuentran bloqueados, con la retrogradación de Marte, desde principios de marzo hasta mayo de 2014.

Marte permanecerá en el signo de Libra durante su retrogradación, que es justo su signo opuesto. Libra está regido por Venus mientras que Aries está regido por Marte. Con Marte en Libra, signo opuesto de Aries, las energías marcianas se encuentran incómodas y frustradas. 



Por lo tanto tenemos dos energías opuestas enfrentadas. En esta disyuntiva, se hace necesario que las energías masculinas de Marte vayan hacia el interior para alinear el arquetipo femenino con el masculino. El arquetipo de Marte debe de doblegarse a las energías arquetípicas femeninas. Todos los hombres tienen su parte femenina y todas las mujeres tienen su parte masculina. Esto es el Anima y Animus. El anima es la imagen arquetípica de la mujer en el interior del hombre, y el animus es la imagen arquetípica de lo eterno masculino en el inconsciente de una mujer (Ver entrada en el blog: Los enamorados. El mito de Cupido y Psique) Con Marte en Libra, el hombre interior tiene que llegar a una tregua con la mujer interior, de esta manera se alcanzara el equilibrio de los opuestos. Marte en retrogradación se sentirá frustrado al vivir sus circunstancias de una manera pasiva y receptiva. Se hace necesario evitar las respuestas histéricas, la imposición forzada, la falta de sensibilidad y la adicción a la acción. Las energías masculinas deben de ser puestas al servicio del alma o del anima, a través de la moderación de las energías activas de Marte. Durante este periodo, las energías marcianas deben aprender a cultivar la receptividad, el compromiso, la búsqueda espiritual del Guerrero pacífico, la camaradería y la fuerza protectora.

Habría que observar en la carta natal, las posiciones que Marte gobierna o visita durante este período porque allí es donde surgirán los conflictos.

Durante la retrogradación de Marte toda la energía de este arquetipo, estará volcada hacia nuestro interior, por lo que la manifestación de nuestros deseos, tendrán que esperar a que Marte vuelva a su fase directa. Se entra en un proceso de introspección y de búsqueda de respuestas a los acontecimientos externos. Se debe de aprender a observar las tendencias de actuación, pues es muy posible que emerjan sentimientos de hostilidad y frustración reprimidos por la demora de los proyectos. Marte desea acción, se puede crear una lucha interna entre lo que queremos hacer y lo que no podemos hacer.

En Astrología mundial, la retrogradación de Marte puede provocar intentos de acciones agresivas y belicosas. Estás acciones pueden venir de naciones que ya están en conflicto, o entre los ciudadanos que declaran la guerra a situaciones opresivas. Se pueden promover resoluciones entre las naciones sobre la guerra y la paz.

lunes, 24 de marzo de 2014

El arte de la guerra

“El arte de la guerra” es un libro sobre tácticas y estrategias militares, escrito por Sun Tzu, un famoso estratega militar chino.

Toda información liberada por el inconsciente a través del arte,  contiene un mensaje arquetípico. “El arte de la guerra”, contribuye a la enseñanza de la estrategia militar, que es característica inconfundible del arquetipo marciano. Este libro, inspiró a personajes históricos como Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung… Ha sido estudiado por estrategas militares y por todos los guerreros que han emprendido su Camino.

El arquetipo  Marte es el del guerrero, la energía de la masculina de la acción, la estrategia, el heroísmo, la nobleza y la conquista. Podemos decir que el Sol es el Rey y Marte su más fiel comandante.

“El arte de la guerra” escrito por Sun Tzu en el siglo V a.C., es uno de los libros más antiguos que se han escrito sobre el arte de la guerra. Las tácticas de este libro, no solo han sido utilizadas en prácticas militares, hoy en día sus estrategias se siguen aplicando en diferentes áreas donde pueda estar involucrado el conflicto, como por ejemplo en temas relacionados con el liderazgo y la empresa. El arquetipo marciano también está muy presente entre los líderes y  hombres de negocios, que tienen que buscar estrategias y destrezas para conseguir sus objetivos a corto y largo plazo. Por tanto, “El arte de la guerra” es una obra aun utilizada para resolver los conflictos y buscar soluciones.

La filosofía de Sun Tzu sobre la guerra descansa sobre dos principios fundamentales:

Todo el Arte de la Guerra se basa en el engaño.
El supremo Arte de la Guerra es someter al enemigo sin luchar.

Algunas de las frases de los Capítulos

CAPITULO 1: Sobre la evaluación

El arte de la guerra se basa en el engaño. Por lo tanto, cuando es capaz de atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad. Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca. Poner cebos para atraer al enemigo.

Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes. Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene un temperamento colérico, intenta irritarle. Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.

Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están unidas, siembra la disensión entre sus filas. Ataca al enemigo cuando no está preparado, y aparece cuando no te espera. Estas son las claves de la victoria para el estratega.

CAPITULO 2: Sobre la iniciación de las acciones

Una vez comenzada la batalla, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo, desanimará a tus tropas y embotará tu espada. Si estás sitiando una ciudad, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros se agotarán.

Las armas son instrumentos de mala suerte; emplearlas por mucho tiempo producirá calamidades. Como se ha dicho: "Los que a hierro matan, a hierro mueren". Cuando tus tropas están desanimadas, tu espada embotada, agotadas tus fuerzas y tus suministros son escasos, hasta los tuyos se aprovecharán de tu debilidad para sublevarse. Entonces, aunque tengas consejeros sabios, al final no podrás hacer que las cosas salgan bien.

Así pues, lo más importante en una operación militar es la victoria y no la persistencia. Esta última no es beneficiosa. Un ejército es como el fuego: si no lo apagas, se consumirá por sí mismo.

CAPITULO 3: Sobre las proposiciones de la victoria y la derrota

Un General decía: "Practica las artes marciales, calcula la fuerza de tus adversarios, haz que pierdan su ánimo y dirección, de manera que aunque el ejército enemigo esté intacto sea inservible: esto es ganar sin violencia. Si destruyes al ejército enemigo y matas a sus generales, asaltas sus defensas disparando, reúnes a una muchedumbre y usurpas un territorio, todo esto es ganar por la fuerza".

La victoria completa se produce cuando el ejército no lucha, la ciudad no es asediada, la destrucción no se prolonga durante mucho tiempo, y en cada caso el enemigo es vencido por el empleo de la estrategia.

Así pues, la regla de la utilización de la fuerza es la siguiente: si tus fuerzas son diez veces superiores a las del adversario, rodéalo; si son cinco veces superiores, atácalo; si son dos veces superiores, divídelo.

CAPITULO 4: Sobre la medida en la disposición de los medios

Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad del adversario significa conocer a los demás.

La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el adversario.

La invencibilidad es una cuestión de defensa, la vulnerabilidad, una cuestión de ataque.

Mientras no hayas observado vulnerabilidades en el orden de batalla de los adversarios, oculta tu propia formación de ataque, y prepárate para ser invencible, con la finalidad de preservarte. Cuando los adversarios tienen órdenes de batalla vulnerables, es el momento de salir a atacarlos.

CAPITULO 5: Sobre la firmeza

La fuerza es la energía acumulada o la que se percibe. Esto es muy cambiante. Los expertos son capaces de vencer al enemigo creando una percepción favorable en ellos, así obtener la victoria sin necesidad de ejercer su fuerza.

Cuando induces a los adversarios a atacarte en tu territorio, su fuerza siempre está vacía (en desventaja); mientras que no compitas en lo que son los mejores, tu fuerza siempre estará llena. Atacar con lo vacío contra lo lleno es como arrojar piedras sobre huevos: de seguro se rompen.

Si quieres fingir desorden para convencer a tus adversarios y distraerlos, primero tienes que organizar el orden, porque sólo entonces puedes crear un desorden artificial. Si quieres fingir cobardía para conocer la estrategia de los adversarios, primero tienes que ser extremadamente valiente, porque sólo entonces puedes actuar como tímido de manera artificial. Si quieres fingir debilidad para inducir la arrogancia en tus enemigos, primero has de ser extremadamente fuerte porque sólo entonces puedes pretender ser débil. 

CAPITULO 6: Sobre lo lleno y lo vacío

Los que anticipan, se preparan y llegan primero al campo de batalla y esperan al adversario están en posición descansada; los que llegan los últimos al campo de batalla, los que improvisan y entablan la lucha quedan agotados.

Si haces que los adversarios vengan a ti para combatir, su fuerza estará siempre vacía. Si no sales a combatir, tu fuerza estará siempre llena. Este es el arte de vaciar a los demás y de llenarte a ti mismo.

Sé extremadamente sutil, discreto, hasta el punto de no tener forma. Sé completamente misterioso y confidencial, hasta el punto de ser silencioso. De esta manera podrás dirigir el destino de tus adversarios.

Las formaciones son como el agua: la naturaleza del agua es evitar lo alto e ir hacia abajo; la naturaleza de los ejércitos es evitar lo lleno y atacar lo vacío; el flujo del agua está determinado par la tierra; la victoria viene determinada por el adversario.

CAPITULO 7: Sobre el enfrentamiento directo e indirecto

En primer lugar, has de ser capaz de mantenerte firme en tu propio corazón; sólo entonces puedes desmoralizar a los generales enemigos. Por esto, la tradición afirma que los habitantes de otros tiempos tenían la firmeza para desmoralizar, y la antigua ley de los que conducían carros de combate decía que cuando la mente original es firme, la energía fresca es victoriosa.

De este modo, la energía de la mañana está llena de ardor, la del mediodía decae y la energía de la noche se retira; en consecuencia, los expertos en el manejo de las armas prefieren la energía entusiasta, atacan la decadente y la que se bate en retirada. Son ellos los que dominan la energía.

Utilizar el orden para enfrentarse al desorden, utilizar la calma para enfrentarse con los que se agitan, esto es dominar el corazón.

A menos que tu corazón esté totalmente abierto y tu mente en orden, no puedes esperar ser capaz de adaptarte a responder sin límites, a manejar los acontecimientos de manera infalible, a enfrentarte a dificultades graves e inesperadas sin turbarte, dirigiendo cada cosa sin confusión.

CAPITULO 8: Sobre los nueve cambios

Cansa a los enemigos manteniéndolos ocupados y no dejándoles respirar. Pero antes de lograrlo, tienes que realizar previamente tu propia labor. Esa labor consiste en desarrollar un ejército fuerte, un pueblo próspero, una sociedad armoniosa y una manera ordenada de vivir.

Existen cinco rasgos que son peligrosos en los generales. Los que están dispuestos a morir, pueden perder la vida; los que quieren preservar la vida, pueden ser hechos prisioneros; los que son dados a los apasionamientos irracionales, pueden ser ridiculizados; los que son muy puritanos, pueden ser deshonrados; los que son compasivos, pueden ser turbados.

Los buenos generales son de otra manera: se comprometen hasta la muerte, pero no se aferran a la esperanza de sobrevivir; actúan de acuerdo con los acontecimientos, en forma racional y realista, sin dejarse llevar por las emociones ni estar sujetos a quedar confundidos. Cuando ven una buena oportunidad, son como tigres, en caso contrario cierran sus puertas. Su acción y su no acción son cuestiones de estrategia, y no pueden ser complacidos ni enfadados. 

CAPITULO 9: Sobre la distribución de los medios

Cuando el enemigo está cerca, pero permanece en calma, quiere decir que se halla en una posición fuerte. Cuando está lejos pero intenta provocar hostilidades, quiere que avances. Si, además, su posición es accesible, eso quiere decir que le es favorable.

Si los emisarios del enemigo pronuncian palabras humildes mientras que éste incrementa sus preparativos de guerra, esto quiere decir que va a avanzar. Cuando se pronuncian palabras altisonantes y se avanza ostentosamente, es señal de que el enemigo se va a retirar.
Arte civilizado significa humanidad, y artes marciales significan reglamentos. Mándalos con humanidad y benevolencia, unifícalos de manera estricta y firme. Cuando la benevolencia y la firmeza son evidentes, es posible estar seguro de la victoria.

Cuando las órdenes se dan de manera clara, sencilla y consecuente a las tropas, éstas las aceptan. Cuando las órdenes son confusas, contradictorias y cambiantes las tropas no las aceptan o no las entienden.

CAPITULO 10: Sobre la topología

Cuando el terreno sea accesible, sé el primero en establecer tu posición, eligiendo las alturas soleadas; una posición que sea adecuada para transportar los suministros; así tendrás ventaja cuando libres la batalla.

Si sabes que tu enemigo es vulnerable a un ataque, pero ignoras si tus soldados son capaces de atacar, sólo tienes la mitad de posibilidades de ganar. Si sabes que el enemigo es vulnerable a un ataque, y tus soldados pueden llevarlo a cabo, pero ignoras si la condición del terreno es favorable para la batalla, tienes la mitad de probabilidades de vencer.

CAPITULO 11: Sobre las nueve clases de terreno

No combatas en un terreno de dispersión, no te detengas en un terreno ligero, no ataques en un terreno clave (ocupado por el enemigo), no dejes que tus tropas sean divididas en un terreno de comunicación. En terrenos de intersección, establece comunicaciones; en terrenos difíciles, entra aprovisionado; en terrenos desfavorables, continúa marchando; en terrenos cercados, haz planes; en terrenos mortales, lucha.

En un terreno de dispersión, los soldados pueden huir. Un terreno ligero es cuando los soldados han penetrado en territorio enemigo, pero todavía no tienen las espaldas cubiertas: por eso, sus mentes no están realmente concentradas y no están listos para la batalla. No es ventajoso atacar al enemigo en un terreno clave; lo que es ventajoso es llegar el primero a él. No debe permitirse que quede aislado el terreno de comunicación, para poder servirse de las rutas de suministros. En terrenos de intersección, estarás a salvo si estableces alianzas; si las pierdes, te encontrarás en peligro. En terrenos difíciles, entrar aprovisionado significa reunir todo lo necesario para estar allí mucho tiempo. En terrenos desfavorables, ya que no puedes atrincherarte en ello, debes apresurarte a salir. En terrenos cercados, introduce tácticas sorpresivas.

Si las tropas caen en un terreno mortal, todo el mundo luchará de manera espontánea. Por esto se dice: "Sitúa a las tropas en un terreno mortal y sobrevivirán". 

CAPITULO 12: Sobre el arte de atacar por el fuego

Un gobierno no debe movilizar un ejército por ira, y los jefes militares no deben provocar la guerra por cólera.

Actúa cuando sea beneficioso; en caso contrario, desiste. La ira puede convertirse en alegría, y la cólera puede convertirse en placer, pero un pueblo destruido no puede hacérsele renacer, y la muerte no puede convertirse en vida. En consecuencia, un gobierno esclarecido presta atención a todo esto, y un buen mando militar lo tiene en cuenta. Ésta es la manera de mantener a la nación a salvo y de conservar intacto a su ejército.

CAPITULO 13: Sobre la concordia y la discordia

Siempre que quieras atacar a un ejército, asediar una ciudad o atacar a una persona, has de conocer previamente la identidad de los generales que la defienden, de sus aliados, sus visitantes, sus centinelas y de sus criados; así pues, haz que tus espías averigüen todo sobre ellos.

Siempre que vayas a atacar y a combatir, debes conocer primero los talentos de los servidores del enemigo, y así puedes enfrentarte a ellos según sus capacidades.

No será ventajoso para el ejército actuar sin conocer la situación del enemigo, y conocer la situación del enemigo no es posible sin el espionaje. 


Fuentes:
http://www.laeditorialvirtual.com.ar/pages/SunTzu/SunTzu_ArteDeLaGuerra.htm
http://es.wikipedia.org/wiki/El_arte_de_la_guerra

jueves, 20 de marzo de 2014

El Mito del Minotauro y el Laberinto

El Minotauro, monstruo con cabeza de toro y cuerpo de hombre, era hijo de Pasífae y el Toro blanco de Creta. La leyenda cuenta, que el rey Minos no sacrificó el toro prometido a Poseidón, y este como castigo, hizo que su esposa Pasífae sintiera un deseo incontenible por el hermoso toro blanco uniéndose a él y engendrando al Minotaruro. 

El Minotauro sólo comía carne humana, y cada día que pasaba se volvía más salvaje. Para poder tenerlo bajo control, Dédalo que era un artesano muy hábil, construyó el laberinto de Creta compuesto por una cantidad de pasillos dispuestos en varias direcciones, que siempre llevaban al centro de la estructura, y allí la bestia fue encerrada.

Finalizada la guerra entre Atenas y Creta, y después de haber perdido a su hijo en ella, Minos, rey de Creta, impuso un tributo a Atenas a cambio de la paz: entregar anualmente siete jóvenes y siete doncellas vírgenes como sacrificio para el Minotauro. Los catorce jóvenes eran recluidos en el laberinto, donde vagaban perdidos hasta encontrarse con la bestia, que se alimentaba de ellos.

Egeo, rey de Atenas, tenía un hijo, Teseo, quien un día cansado de tanto sacrificio, decidió acabar con la bestia y el tributo impuesto por Minos. Para ello, ideo ser parte de la ofrenda para enfrentarse al Minotauro y matarlo. 

Teseo llego a Creta junto a los jóvenes que iban a ser sacrificados, y allí fueron presentados a Minos. Teseo conoció entonces a Ariadna, hija de Minos y Pasífae y hermanastra del Minotauro. Ariadna se enamoró de Teseo a primera vista, como otros personajes femeninos que ayudan en los mitos a cambiar el curso de los acontecimientos. La princesa rogó a Teseo que abandonara la idea de luchar con el Minotauro, pues eso le llevaría a una muerte segura, pero Teseo estaba convencido de que acabaría con él. Ariadna conmovida por la valentía de Teseo decidió ayudarle, ella sabía que el arquitecto del laberinto, Dédalo, se las había ingeniado con un ovillo de hilo para construir el laberinto y no perderse en él. Ariadna le entregó a Teseo el ovillo de hilo y una espada mágica. Teseo ató un cabo del ovillo a la entrada del laberinto, y después de acabar con el Minotauro, siguió de vuelta el hilo para salir al exterior.

ANALISIS DEL MITO

El Minotauro es fruto de un deseo salvaje. La bestia salvaje generada por el deseo descontrolado devora a los hombres, su deseo lujurioso no tiene fin, debe de ser encerrado en su propio laberinto donde puede saciar su lujuria destructiva e incontrolada. Al monstruo, cada año se le entregan en sacrificio siete jóvenes y siete doncellas vírgenes. El siete es un número mágico que completa un ciclo vibratorio, antes de pasar a una vibración superior necesitamos pasar por siete etapas. Los catorce jóvenes virtuosos (7varones 7hembras), representan las siete virtudes capitales. Según el Antiguo Testamento, Dios creó siete cielos con sus respectivas dimensiones; Mohamed asciende a los siete cielos por la mística escalera de Jacob. El Minotauro desciende hacia las más bajas esferas infernales, inmerso en las vibraciones de su perversión (como es arriba es abajo).

Teseo pertenece al arquetipo de los héroes solares, que están dispuestos a sacrificar su vida con el fin de liberar a la humanidad. Esta aventura del Ser, es de igual forma la aventura de los grandes avatares de la humanidad, como Jesucristo. Estos avatares son los héroes solares, cuya misión es descender al mundo terrenal para elevar la baja vibración del colectivo humano. Un espíritu iluminado, siempre ayuda a subir la vibración y traer luz al inconsciente colectivo. La sombra grupal está simbolizada por el animal antropófago, mitad hombre mitad bestia cornuda. El avatar esta conscientemente unido por un hilo que le conecta con la divinidad, para no perderse en el laberinto humano. El encuentro entre el Ser humano (Teseo) y la bestia humana (Minotaruro) ocurre en el laberinto, los dos recorren el mismo oscuro camino, pero la diferencia es que el Minotauro esta preso por su bestialidad, mientras que Teseo se interna voluntariamente en el, para obtener el triunfo sobre la bestia y la liberación de su pueblo.

En casi todos los mitos aparece una figura femenina que es la que cambia el curso de los acontecimientos, en este caso es Ariadna, que ofrece el hilo mágico a Teseo. Metafóricamente, el hilo representa el cordón de plata que nos une con el Plano Astral (conocido como uno de los siete cielos). También simboliza el cordón umbilical que conecta el feto a la madre, de la cual recibe el alimento, este cordón se corta con el nacimiento. Ariadna, la figura femenina que decide ayudar al héroe para que pueda dar muerte a la bestia, entrega a Teseo la Espada (el poder) y el Hilo (el sustento).

El rey de Creta Minos (La civilización minoica recibe de Minos su nombre), es hijo Zeus y Europa. Minos al igual que el Minotauro fue engendrado por un toro blanco. Zeus prendado de Europa, se transformó en un toro para seducirla. Minos debe de exigir sacrificios y tributos a los pueblos sometidos por ser hijo de dioses. Minos sigue la tradición que tienen todos los dioses de exigir sacrificios y tributos a la humanidad. 

El toro es un símbolo muy arraigado en las culturas mediterráneas, es un símbolo de fertilidad, virilidad, vitalidad y fuerza. El toro está relacionado con el Sol por su actividad, y con la Luna por su fecundidad (los cuernos del toro recuerdan a una media luna). Enfrentarse a un toro es participar de lo eterno a través de la lucha. En el culto a Mitra, el sacrificio del toro y el bautismo en sangre del toro, se muestra la relación de este símbolo con las fuerzas de la fecundidad, la muerte y la resurrección. El toro es un símbolo cósmico relacionado con el signo del zodiaco Tauro, signo que dominó la Tierra hace unos 5000 años (ver año cósmico o Platónico). La Era de Tauro fue la del crecimiento de la Raza Aria, uno de sus símbolos es el Toro blanco. Esta era  fue caracterizada por el desarrollo material, con el comienzo de las grandes construcciones y artificios humanos. Al ser Tauro regido por Venus, surge la necesidad de gozar y experimentar la vida a través del materialismo.

Toro de Wall Street 

ORIGEN Y SIMBOLOGIA DEL LABERINTO

“En el laberinto, uno no se pierde, se encuentra. En el laberinto, uno no encuentra al Minotauro, se encuentra a sí mismo” Hermann Kern

El origen de la palabra laberinto, viene de la palabra griega lábrys (hacha de doble filo) Los senderos del laberinto tienen doble filo, conduciendo tanto a ideas positivas como negativas. Los laberintos no siempre están para salir de ellos, ya que para el Minotauro es una prisión, pero para Teseo es una meta. No es lo mismo querer salir del laberinto, que querer entrar para obtener un tesoro. Los caminos recorridos son los mismos, pero querer salir es sentirse preso, y querer entrar es querer vivir una aventura.

Aunque el origen del mito se sitúa en la antigua Creta, con la legendaria construcción diseñada por Dédalo, parece ser que el laberinto es uno de los símbolos más antiguos de la humanidad, estando presente en casi todas las culturas, épocas y lugares del mundo. La utilización de este símbolo esta tan extendido, que incluso se pueden ver en los yacimientos megalíticos. El laberinto siempre se ha considerado un símbolo espiritual. 

En el megalítico, se cree que los laberintos que eran dibujados en el suelo tenían la función mágica de atrapar a los malos espíritus. Durante la Edad Media, el laberinto está fuertemente relacionado con el duro camino de los creyentes hacia Dios. En el Renacimiento el ser humano se convierte en el centro del laberinto, como reflejo de las enseñanzas humanistas antropocéntricas. En la actualidad, el laberinto se mantiene como un símbolo vivo presente en diferentes ámbitos, desde la esfera artística en numerosas propuestas en pintura, escultura, cine, etc.

Laberintos en la prehistoria

Laberintos americanos

Aunque no ha sido identificado ningún sitio en Creta como el laberinto del Minotauro, en Cnosos se encontraron monedas del siglo III  a. C. con el símbolo del laberinto en ellas. 

Laberintos romanos

Laberintos en catedrales

Laberintos en jardines clásicos

En general el símbolo del laberinto representa la búsqueda del centro personal, del Yo Superior, la esencia del Ser humano. 

EL MITO EN EL ARTE

Laberinto borgeano
Jorge Luis Borges estaba fascinado por los laberintos. El laberinto borgeano simboliza el proceso transformador de la experiencia humana, donde el viajero constantemente se enfrenta a la destrucción, pero también a la creación de sí mismo. Entre todos los posibles laberintos, el que más fascinó a Borges fue el laberinto del tiempo.

Soy el que pese a tan ilustres modos
De errar no ha descifrado el laberinto
Singular y plural, arduo y distinto
Del tiempo que es de uno y es de todos
Soy el que es nadie el que no fue una espada
En la guerra, soy eco, olvido, nada.
JLB, Soy

Minotaruro y Pablo Picasso
El Minotauro obsesionó a Pablo Picasso hasta el punto de dedicarle una extensa serie de grabados que culminaron en La Minotauromachie.


LABERINTO EN LA ANATOMIA HUMANA

En la anatomía humana encontramos dos estructuras que representan el laberinto. Estas dos partes de nuestra anatomía no están exentas de su significado simbólico:

El oído interno, también llamado laberinto, por su forma similar a un laberinto en espiral. La similitud del oído interno con una espiral, evoca igualmente la escalera de Jacob de Blake, tal y como escribí en otra entrada del blog: En Blake, la imagen de la escalera de Jacob está íntimamente ligada a la anatomía del oído, cuyos canales auditivos llama: “escalera en espiral sin fin que lleva hasta el último cielo”. La “apertura del oído interno” era la condición previa de la toma de contacto con los mundos superiores. 



Otra estructura del cuerpo similar a un laberinto es el cerebro. En el “Tratado Sobre Los Siete Rayos” de  Alice A. Bailey, podemos encontrar algunas citas de su maestro el Tibetano, que nos da alguna pista de cómo podemos salir de los intricados laberintos del pensamiento:

“El hilo que nos sacará del intrincado laberinto del pensamiento y en el cual debemos por fuerza entrar, es el hilo dorado del amor, de la comprensión, de las relaciones y de la conducta”

“Todo es ilusión, oh Morador de las tinieblas. Sal a la luz del día. Despliega la gloría oculta del Bendito Ser, la gloria del Uno y Único. La gloria y la verdad destruirán rápidamente aquello que ha ocultado la verdad. El prisionero puede liberarse. Rasgar el velo que ciega, enunciar claramente la verdad y practicar el bien, proporcionarán al Bendito Ser ese hilo dorado que lo liberará del laberinto de la existencia terrenal”

Jung (fundador de la escuela de psicología analítica), en cierta ocasión visitó una comunidad de indios nativos en Nuevo México, donde el jefe de la tribu, le dijo que creía que el hombre blanco estaba loco por pensar con la cabeza en lugar de pensar con el corazón. 


Bibliografia:
Tratado Sobre Los Siete Rayos. Tomo II. Alice A. Bailey