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domingo, 20 de abril de 2014

Los símbolos de la primavera

El huevo y el conejo de Pascua

El huevo de Pascua es el símbolo más trascendental de las fiestas de la primavera. El huevo hace alusión al germen a partir del cual se desarrolla toda manifestación de vida. La elección del conejo para llevar los huevos de Pascua, es por la capacidad de procreación de este animal. El conejo está asociado con la diosa fenicia Astarté (diosa de la naturaleza, la vida y la fertilidad), a quien estaba dedicado el mes de abril, y por eso en la cultura anglosajona, la festividad de la primavera se la denomina Easter. Astarte está relacionada con el planeta Venus y el origen de los nombres de Esther y Estrella…(ver la Estrella del Tarot)


La Estrella representa a la diosa Astarte ó Ishtar

La diosa

La fiesta de la primavera tiene un origen pagano, como todas las fiestas que han sido interpretadas y absorbidas por la religión. En la fiesta de Pascua se rinde culto a la diosa de amor y la fertilidad, la diosa Afrodita de los griegos o Venus de los romanos. 

Venus es segundo cuerpo más brillante del firmamento, después de la Luna. Conocida como la estrella de la mañana (Lucero del Alba) o estrella de la tarde (Lucero Vespertino). Venus ya era conocida desde tiempos prehistóricos. Las antiguas civilizaciones, dieron mucha importancia a su movimiento planetario, por ejemplo la civilización maya, poseía un calendario basado en los ciclos de Venus.

Primavera (1482) Sandro Botticelli (1445–1510)  

La Primavera de Sandro Botticelli: Según la interpretación mitológica los personajes se encuentran en el famoso jardín Esperidi: el primero a la derecha es Zefiro, viento de primavera que rapta por amor a la ninfa Clori, embarazandola; de este acto la ninfa renace y se transforma en Flora, ósea la misma  primavera representada como una mujer con un vestido floreado y que propaga flores hacia la tierra.

Al centro del cuadro se encuentra Venus, símbolo neoplatónico del amor más elevado, que observa toda la escena. Sobre ella vuela su hijo Cupido. A su izquierda se encuentran las tres Gracias que están bailando. Aún más  a la izquierda se nota Mercurio, el mensajero de los dioses, representado con las alas en los pies, que con el caduceo alejaba las nubes para tener una eterna primavera.

En cuanto a la interpretación filosófica, el primer crítico que puso el cuadro directamente en relación con el círculo de filosóficos neoplatónicos frecuentada por Botticelli fue Aby Warburg en 1893, quien leía la Primavera como la representación de Venus después del nacimiento, durante la llegada a su reino. Segundo fue Ernst Gombrich en la Primavera se narraría como el amor, en sus diversos grados, llega a despegar al hombre del mundo terrenal para llevarlo al espiritual: Zefiro y Clori representarían la fuerza del amor sensual e irracional, que es fuente de vida (Flora) y, tramite la mediación de Venus y Cupido, se transforma en algo más perfecto (las Gracias), para después emprender el vuelo hacia las esferas celestes guiado por Mercurio.

Fuente: http://www.adgblog.it/2013/03/30/el-significado-de-la-primavera-de-botticelli/

Mi interpretación personal de esta obra de Botticelli, bajo la óptica de la astrología es la siguiente:

Los signos zodiacales de la primavera son Aries, Tauro y Géminis. Con Aries comienza la primavera, que trae la renovación, el suelo negro del cuadro representa la tierra fecunda que espera su fertilización. Zefiro (viento de primavera), representa el signo Aries (signo de fuego), que arrebatado por el fuego de la pasión, rapta a la ninfa Clori. El viento dispersa las semillas y el suelo se prepara para recibir la fertilización. Clori se transforma en Flora, y comienza hacer que las flores germinen en la tierra fértil. 

En el centro de cuadro esta Venus, representando el signo de Tauro, cuyo planeta regente es Venus. Cupido, hijo de Venus, lanza sus flechas de amor, propagando en los seres vivos, la irresistible necesidad de reproducirse. Venus en el centro del cuadro, rige la primavera en su culminación (Tauro es el signo central de la primavera), donde el suelo ya ha sido fecundado, las plantas han florecido, y la vida se manifiesta en su pleno apogeo. Las tres gracias bailan a la derecha de Venus, celebrando la belleza de la vida.

A la izquierda del cuadro se encuentra Mercurio, regente del signo Géminis, que es el signo donde la primavera finaliza…

El huevo 

Los poemas de William Blake contienen largos pasajes surcados de disquisiciones sobre la visión materialista del mundo de Isaac Newton, en particular sobre su "óptica". El ojo físico, según Blake, es turbio y vidrioso "como el negro guijarro de un farallón batido por las aguas". El nervio óptico, que Newton admira, construye, según el poeta, "vallas de piedra contra el mar ondeante". (Blake, Milton, 1804). Blake, que prefirió seguir a Jacob Boehme, intentó desarrollar una óptica de lo visionario.

K.P. Easson y R.R. Easson, Modelo hipotético de la geografía visionaria en "Milton", en: W. Blake, Milton, Londres, 1979.

Según la hipótesis de Easson y Easson, que pasan por alto muchos aspectos del poema, Blake es partidario, en su poema "Milton", de un modelo óptico inscrito en la forma del huevo cósmico.



"W. Blake, Milton, 1804-1808"

Los nombres de las Zoas, las bestias del Apocalipsis, están inscritos en las cuatro esferas que se interseccionan; representan las cuatro fuerzas primarias del universo. Urthona/Los es la imaginación, Luvah la pasión, Urizen, la razón y Tharmas el cuerpo.

"El mundo en forma de huevo de Lo"' se hincha a partir del torbellino que está en el centro del caos, creando la ilusión de espacio tridimensional delimitado por la opacidad (Satán) y por la densidad (Adán), impidiendo así al hombre, según Blake, ver las cosas como son, eternas e infinitas.
"John Dee, Mona Hieroglyphica, Amberes, 1564"

El astrónomo y matemático John Dee (1527-1608) utilizó el huevo como glifo para el cielo etéreo, pues la órbita de los planetas inscritos en él describe una elipse. (Copérnico hablaba aún de órbitas circulares.)

Paracelso piensa que 'el cielo es parecido a una cáscara que separa la tierra del cielo donde mora Dios, lo mismo que la cáscara del huevo'. 'La yema corresponde a la esfera inferior, la clara a la superior; la yema es la tierra y el agua; la clara, el aire y el fuego'. (Paragranum, 1530)

(Extracto del libro Alquimia & Mística: El Museo Hermético por Alexander Roob)

El Fuego: El Signo de Aries y el Ave Fénix


Aries como signo de fuego y primer signo del zodiaco inicia el ciclo de la vida. La celebración de la Pascua está relacionada con la renovación que trae la primavera, simbolizado por el Cristo resucitado. En la Pascua se conmemora la muerte y la resurrección de Cristo, así como el Ave Fénix muere en el fuego y resurge de sus propias cenizas. El Ave Fénix simboliza el final del proceso alquímico; el Mercurio alquímico se quema lográndose el oro y la perfección filosófica.

Bibliografía: Alquimia y Mística. Alexander Roob
Fuente: http://www.adgblog.it/2013/03/30/el-significado-de-la-primavera-de-botticelli/

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